Solo debes notar algún factor que te provoque un malestar, abrir la boca y despotricar contra ello. La queja es aquello que te atraganta hasta que finalmente se libera y te provoca una sensación de bienestar… Pero únicamente puedes llegar a esa plenitud si ese reclamo se encuentra acompañado de una solución que te permita suprimirlo.
como personas que convivimos en sociedad muchas veces nos enfrentamos con situaciones que no nos agradan, ya sean políticas, ambientales, sociales, laborales, etc. es en ese momento, a medida que el disgusto nace, que se debe poner en juego la participación ciudadana, la cual funciona como método de combate.
Participar se refiere a la involucración en un suceso y ciudadano se remite a aquella persona y/o vive en una sociedad. La participación ciudadana es un deber de toda persona que vive en democracia porque si no, esta no funcionaria y dejaría de existir como tal.
Existen diversas formas de participar e involucrarse como ciudadano pero ahora ¿Como se debe practicar? ¿Cómo cambiamos una realidad que nos molesta o cómo la mejoramos?
El primer paso es informarse y analizar ya que se debe conocer el problema en profundidad; la realidad en que se encuentra la sociedad en la que uno está inserto; las posibles soluciones; y finalmente los planes de acción posiblemente viables. Luego mediante los mecanismos democráticos como por ejemplo la elecciones, se emite una resolución acorde a lo informado y analizado.
Seguir estos paso es lo que se llama participación responsable porque también una persona a la que no le interesa la política tiene el derecho a votar, pero al hacerlo y no conocer sobre el tema, puede sufrir futuras consecuencias perjudiciales y, como no se involucro, ni se informa, ni analizó sobre y dejo todo a las manos del azar, no tiene derecho a reclamar estos daños que son fruto de lo ya expuesto por los representantes o peor aún, si los representantes no fueron fieles a sus ideas y siguieron otras caminos no acordes a lo que plantearon al pueblo, la persona desinformada no sabrá ni que reclamar cuando se vea perjudicada.
No nos quejemos únicamente. Participemos conscientemente, con los ojos abiertos, para lograr soluciones y sis nos defraudan y caemos en la queja otra vez nos levantemos y sigamos apostando por algo mejor, por nuestro futuro digno. Que nadie logre apagar la voz del pueblo. Que nadie permita que el pueblo se ahogue en un mar de quejas sin orillas de soluciones.
Camila Fernandez Fritelli