De acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS) existen valores establecidos para la medición de la contaminación en el aire. Estos parámetros nos sirven a nivel global para saber cuales son los niveles de polución. En el caso de nuestra ciudad lo números son preocupantes y las políticas por parte de la municipalidad y el gobierno en la cuestión ambiental son escasas, por no decir nulas.
Para entender un poco más acerca de la gravedad de esta problemática primero repasemos porcentajes y números, para de esta forma tomar conciencia de lo vital que es para todos nosotros la contaminación indiscriminada del aire que respiramos.
Se estima que alrededor de unas 7 millones de personas mueren por año a causa de la contaminación atmosférica alrededor del mundo de acuerdo a la OMS. Este fenómeno agrava los cuadros respiratorios, convirtiéndose en un factor de riesgo en cardiopatías, cánceres y accidentes cerebrovasculares.
Un informe realizado por este organismo en el año 2014 en 1600 ciudades alrededor del mundo, recopiló las mediciones de gases tóxicos presentes en el aire teniendo en cuenta estos dos parámetros:
- PM 10 x m³ de aire. Mide la cantidad de material particulado de tamaño menor a 10 micrones.
- El parámetro PM 2,5 x m³ de aire. Mide las partículas menores a 2,5 micrones que hay en el aire. Estas son más peligrosas porque pueden llegar hasta los alvéolos pulmonares, donde se produce el intercambio de gases en nuestro organismo, con lo cual pueden ingresar a la sangre.
- La guía de calidad de la Organización Mundial de Salud fija como valor confiable 20 microgramos de PM 10 por m3 y 10 microgramos de PM 2,5 por m3, en ambos casos como promedio anual.
Los resultados no dejan de preocupar, observando que el Buenos Aires es de 30 microgramos de PM 10 x m³, cuando el aconsejable según la OMS es de 20 micrones.
De acuerdo a especialistas de Universidad Nacional de Córdoba, como la investigadora del Conicet, Dra. Carreras, estimó que en nuestra ciudad los valores serían más altos. A pesar de no contar con estudios para corroborar sus palabras, sus razones fueron las siguientes:
“Por su ubicación geográfica, Córdoba tiene mucho menos dispersión de contaminantes que Buenos Aires, la cual está al lado del Río de la Plata y en un lugar plano. A esto se suma que las inversiones térmicas son más frecuentes aquí y que además el clima es más seco”
En cambio en el segundo parámetro (PM 2,5) si contamos con algunos números recabados por un grupo de científicos de la UNC dirigidos por Beatriz Toselli allá por el año 2009. Estos estudios reflejaron que en el centro de la ciudad, calles Montevideo y Av. Velez Sarfield para ser más exactos, los niveles iban de los 21 a los 71 microgramos por m³. En el segundo sitio los valores iban de los 18 a 67 microgramos por m3. Para entender un poco más estos números en el informe de la OMS, las ciudades latinoamericanas con niveles más altos de PM 2,5 fueron Lima con 58; Cochabamba, 41 y Río de Janeiro, 36. Otra vez, los valores cordobeses son muy altos.
La contaminación en estos casos nombrados proviene principalmente por la polución que genera el tráfico vehicular, el movimiento del material particulado antiguo de la ciudad que el viento levanta y el resto proviene de fabricas metalúrgicas y la combustión de vehículos diesel.
Consejos útiles
Controlemos nuestro vehículo, el filtro de aire y aceite para empezar. Luego corroboremos que el motor esté funcionando de forma correcta.
En conjunto con los vecinos avisar a los organismos de la municipalidad y el gobierno si se producen quemas indiscriminadas en basurales aledaños a zonas residenciales.
Por último apoyar las iniciativas relacionadas a la problemática que intenten promover la medición constante de estos parámetros para saber dónde estamos parados y cuidar la salud de nuestra familia y la nuestra.
Bibliografía: